Los congresistas demócratas están expresando una profunda preocupación por la posibilidad de que Estados Unidos pueda pronto comenzar a vender chips avanzados a uno de sus rivales geopolíticos más importantes. El representante Gregory Meeks, demócrata de Nueva York, junto con la senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, enviaron el lunes una carta al Secretario Subsecretario de Industria y Seguridad, Jeffrey Kessler, solicitando explicaciones sobre por qué la administración de Trump aprobó la venta del chip H200 a China. “La directiva del Presidente de aprobar licencias para el H200 forma parte de un patrón preocupante que socava nuestra seguridad nacional”, afirmaron los dos demócratas. Meeks basó su consulta en la Ley de Reforma del Control de Exportaciones (ECRA) de 2018, que regula la autoridad federal sobre las exportaciones de tecnología. La ECRA exige que el Departamento de Comercio responda a las preocupaciones planteadas por los miembros de mayor rango de los comités de Asuntos Exteriores y Servicios Armados. “En la ECRA, el Congreso declaró que la política de Estados Unidos es ‘restringir la exportación de artículos que harían una contribución significativa al potencial militar de cualquier otro país’”, señaló Meeks. “Conceder licencias para productos como los chips H200 de NVIDIA, que recientemente el Departamento de Justicia calificó como ‘instrumentales para aplicaciones militares modernas’, está en conflicto directo con la política que el Congreso estableció en la ECRA. ” El chip H200, considerado uno de los dispositivos de computación más avanzados del mundo, es el producto insignia de NVIDIA y desempeña un papel crucial en el procesamiento necesario para la inteligencia artificial cada vez más sofisticada. Inicialmente, NVIDIA fue obligada a detener las ventas a China en 2022 bajo la administración de Biden. “El gobierno indicó que los nuevos requisitos de licencia tienen la intención de mitigar el riesgo de que estos productos puedan ser utilizados en, o desviados a, un ‘uso militar final’ o ‘usuario militar final’ en China”, afirmó la empresa en un documento presentado. Al igual que Meeks, otros legisladores están preocupados de que permitir las ventas a China pueda potenciar aún más a un adversario que ha utilizado ampliamente la tecnología como arma.

En los últimos años, el Congreso prohibió dispositivos Huawei fabricados en China para empleados del gobierno y aprobó una legislación el año pasado que ordena desinvertir en TikTok, citando temores sobre el amplio acceso de China a los datos recopilados a través de esa popular plataforma de redes sociales. Para Meeks, aprobar la reanudación de las ventas de chips H200 —a China y a otros posibles competidores— contradice esta postura cautelosa previa. “Solo el mes pasado, usted autorizó la exportación de decenas de miles de chips avanzados de inteligencia artificial, valorados en aproximadamente mil millones de dólares, a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, a pesar de las serias preocupaciones sobre los historiales de derechos humanos de estos países y sus estrechos lazos con la República Popular China”, escribió Meeks. Mientras algunos republicanos comparten las dudas de Meeks, otros argumentan que la reversión de la administración de Trump se alinea con una estrategia más amplia para mantener la competitividad estadounidense en los próximos años. Meeks y Warren han solicitado a la administración que proporcione explicaciones sobre la decisión antes del 12 de enero de 2026.