Jim Cramer de CNBC instó a los inversores a no subestimar el impacto de la inteligencia artificial, argumentando que su influencia apenas acaba de comenzar a sentirse. Advirtió contra descartar a los líderes del sector de la AI como Nvidia a favor de otras acciones exitosas, enfatizando que el juego de la inteligencia artificial todavía no ha empezado.

Cramer comparó la AI con la etapa de práctica de bateo en el béisbol y sugirió que eventualmente podría reemplazar trabajos físicamente intensivos. Destacó el potencial de la AI para beneficiar a empresas con recursos insuficientes, al mismo tiempo que reconoció que comprender el alcance de los cambios que la AI puede traer es desafiante.