Los gigantes tecnológicos están haciendo todo lo posible para reclutar talento de primera clase en el campo de la inteligencia artificial. Líderes multimillonarios como Mark Zuckerberg y Sergey Brin están contactando personalmente a los candidatos para persuadirlos de unirse a sus respectivas empresas. Según un informe, Zuckerberg, el CEO de Meta Platforms Inc, ha estado enviando notas escritas a mano a investigadores de inteligencia artificial en DeepMind, un laboratorio rival propiedad de Google, en un esfuerzo por atraerlos hacia Meta. De manera similar, Brin, el cofundador de Google, personalmente hizo una llamada telefónica a un empleado que planeaba irse a OpenAI, ofreciéndole un salario más alto y otros beneficios para persuadirlo de quedarse. Meta incluso está extendiendo ofertas de trabajo a talentos en inteligencia artificial sin realizar entrevistas y flexibilizando su política de no aumentar el salario de un empleado existente que tiene la intención de unirse a un competidor. El contacto personal de Zuckerberg ha demostrado ser exitoso, ya que un ingeniero de DeepMind, Michal Valko, recientemente anunció su traslado a Meta y le atribuyó a Zuckerberg su participación en la decisión. Meta ha sido criticada por ofrecer paquetes salariales más bajos en comparación con otras compañías del Silicon Valley.

Mientras que se dice que OpenAI paga a los reclutas más destacados entre $5 millones y $10 millones, principalmente en acciones, las ofertas de Meta oscilan entre $1 millón y $2 millones anuales. Sin embargo, a pesar de esto, la compensación promedio de Meta para ingenieros de aprendizaje automático e inteligencia artificial, incluyendo bonos y participación accionaria, se sitúa en alrededor de $400, 000 al año. Las empresas tecnológicas están reasignando recursos hacia el desarrollo de la inteligencia artificial, con un enfoque especial en los chatbots y modelos de lenguaje. A los equipos de ingeniería se les ofrecen paquetes lucrativos, a veces incluso en el rango de siete cifras, para incentivar las deserciones grupales de una empresa a otra. En medio de toda esta competencia, el presidente de una empresa dedicada al reclutamiento de talento compartió un ejemplo de un gerente de ingeniería en inteligencia artificial que dejó Microsoft por una startup, a pesar de un salario base más bajo, debido a la promesa de opciones sobre acciones que podrían valer aproximadamente $40 millones en el futuro.