La Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo recientemente a Sarah, una Asistente Inteligente de Recursos para la Salud. Desarrollada por Soul Machines en Nueva Zelanda, Sarah es un chatbot impulsado por IA que ofrece información relacionada con la salud en ocho idiomas, abarcando temas como alimentación saludable, salud mental, cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes. Sarah utiliza tecnología de reconocimiento facial para brindar respuestas más empáticas y previamente se ha utilizado para combatir la desinformación durante la pandemia de Covid-19. El Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, considera que Sarah muestra cómo la IA podría mejorar el acceso a la información de salud de una manera más interactiva, y alienta a la comunidad de investigación a explorar su potencial para reducir las desigualdades en la información de salud. Sin embargo, Bloomberg informa que Sarah puede haber cometido algunos errores. Aunque la OMS afirma que el chatbot de IA ha sido entrenado con la información más reciente de la agencia y sus socios confiables, no proporciona información actualizada sobre avisos médicos y eventos noticiosos basados en Estados Unidos.

Por ejemplo, cuando se le preguntó sobre la aprobación del medicamento Lecanemab para el Alzheimer por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), Sarah afirmó incorrectamente que el medicamento aún estaba en ensayos clínicos. En realidad, la FDA aprobó el medicamento en 2023. Además, Sarah no pudo proporcionar detalles sobre un informe de la OMS sobre muertes por hepatitis hasta que se le indicó que consultara el sitio web de la agencia para obtener estadísticas actualizadas. La OMS aún no ha comentado sobre estos problemas. En la página de inicio de Sarah, la agencia reconoce que las respuestas del chatbot pueden no ser siempre precisas debido a su dependencia de patrones y probabilidades en los datos disponibles.