Los científicos están aprovechando la inteligencia artificial (IA) combinada con la tecnología de Radar de Apertura Sintética (SAR) para descubrir evidencia de antiguas civilizaciones que datan de miles de años en regiones como Dubái y Mongolia. Este método innovador está transformando la investigación arqueológica al ofrecer una alternativa eficiente a las excavaciones tradicionales. El SAR, un sistema de radar que produce imágenes detalladas de la superficie terrestre, penetra en la vegetación, arena y capas superficiales del suelo para detectar estructuras hechas por el hombre que son invisibles a la imagen convencional o a simple vista. Cuando se integra con algoritmos de IA que analizan grandes conjuntos de datos de radar, los investigadores pueden identificar sitios arqueológicos potenciales con una precisión y rapidez notables. Un uso destacado de esta tecnología es en los desiertos de Dubái, donde yacen debajo del terreno rastros de civilizaciones de hace 5, 000 años. Antes, localizar estos sitios dependía de excavaciones lentas, costosas y poco precisas. Utilizando datos de SAR procesados por IA, los científicos exploran rápidamente áreas amplias, revelando contornos de antiguos asentamientos, caminos y otras estructuras humanas cubiertas por arena. De manera similar, en Mongolia, esta combinación de IA y radar ha permitido estudiar sitios medievales ocultos por vegetación densa y terrenos difíciles, que impedían el trabajo de campo tradicional.

La tecnología ha descubierto restos de asentamientos, fortificaciones y caminos que aportan una nueva perspectiva sobre la organización social y los desarrollos culturales de la era medieval. Más allá de la detección, el enfoque de IA y SAR preserva los sitios frágiles al evitar excavaciones invasivas, protegiendo así su integridad física y su contexto histórico. La cartografía rápida a gran escala ayuda a priorizar qué sitios requieren investigaciones más detalladas, optimizar la asignación de recursos y respaldar reconstrucciones más completas de las civilizaciones humanas del pasado. Se espera que, a medida que avancen los modelos de IA y las tecnologías de imagen por radar, esta técnica revele más aspectos ocultos de la historia humana en todo el mundo, incluyendo asentamientos olvidados, rutas comerciales y hitos culturales ocultos por el tiempo y procesos naturales. Además, la combinación de IA y SAR proporciona herramientas valiosas para el monitoreo del medio ambiente. Los conocimientos sobre las interacciones entre humanos y el medio ambiente en la antigüedad pueden orientar la planificación territorial moderna y los esfuerzos de conservación, especialmente en regiones vulnerables al cambio climático y la desertificación. El éxito de estos proyectos deriva de colaboraciones interdisciplinarias entre científicos informáticos, arqueólogos, geógrafos e historiadores, reflejando la creciente importancia de fusionar la innovación tecnológica con la investigación tradicional para mejorar la comprensión del patrimonio humano. A medida que el campo evoluciona, se espera que aumente el interés público en los descubrimientos arqueológicos facilitados por la IA y el SAR. Museos, escuelas e instituciones culturales pueden utilizar estos hallazgos para desarrollar exposiciones atractivas y recursos educativos que pongan en valor la historia antigua de maneras innovadoras. En última instancia, la integración de IA y Radar de Apertura Sintética está inaugurando una nueva era de la arqueología, una que revela secretos de siglos enterrados bajo la Tierra con claridad y cuidado, enriqueciendo nuestra comprensión de los orígenes humanos y de cómo los antiguos pueblos moldearon el mundo moderno.