Importantes empresas tecnológicas como Google, Microsoft y Meta están invirtiendo miles de millones en inteligencia artificial (IA), con planes de gastar aún más en el futuro. Estas inversiones están aumentando la demanda de chips de computadora y potencialmente afectando la red eléctrica de Estados Unidos. El enorme flujo de efectivo en IA es una de las mayores inversiones de Silicon Valley en una tecnología específica, consolidando la posición de estos gigantes tecnológicos en la economía estadounidense. El aumento de la inversión en IA también está conduciendo a un mayor consumo de energía en Estados Unidos. El éxito del chatbot ChatGPT de OpenAI en el 2022 motivó a las grandes empresas tecnológicas y a los capitalistas de riesgo a aumentar sus gastos en IA. Este aumento en la demanda ha elevado los precios de los chips de computadora de alta gama y ha creado una escasez de especialistas en IA.

Nvidia, uno de los principales fabricantes de chips, espera ganar $24 mil millones este trimestre, en comparación con los $8. 3 mil millones de hace dos años. Si bien no todas las startups de IA han tenido éxito, la revolución de la IA está aquí para quedarse, impulsando el crecimiento de los ingresos de Microsoft y Google. Los ingresos de Microsoft en el trimestre alcanzaron los $61. 9 mil millones, un 17 por ciento más que el año anterior, y los ingresos de Google aumentaron un 15 por ciento, llegando a los $80. 5 mil millones. Los ingresos en la nube de Google también se beneficiaron del mayor interés en la IA. Meta, por otro lado, está ofreciendo su tecnología de IA de forma gratuita a otras empresas mientras la integra en sus productos de redes sociales. Sin embargo, persiste la escepticismo entre los inversores, ya que las acciones de Meta cayeron más del 10 por ciento después de aumentar su previsión de gasto en 2024 a $40 mil millones.