En Silicon Valley, la inteligencia artificial ya está siendo utilizada por empresas tecnológicas y ahora la ciudad de San José espera seguir su ejemplo. "Lo vemos como una competencia para mostrar sus capacidades", afirma Khaled Tawfik, el Director de Información de la Ciudad de San José. Su objetivo para la inteligencia artificial es detectar problemas menores antes de que se conviertan en problemas mayores, como baches, grafitis y campamentos de personas sin hogar. Como parte del programa piloto, Blue Dome Technologies es una de las cinco empresas involucradas. Demostraron su tecnología, actualmente enfocada en peligros en las carreteras, pero también están entrenando su modelo para identificar campamentos de personas sin hogar en crecimiento. "Utilizamos una cámara Go Pro simple montada en vehículos de la ciudad. A medida que conducen, los videos se cargan para rastrear el crecimiento de los campamentos con el tiempo", explica Swaroop Patnaik de Blue Dome. Otras empresas, como Ash Sensors, también están trabajando en esto. Utilizan una combinación de cámaras, láseres y sensores. Si bien su enfoque principal es la integridad estructural de los edificios, están adaptando su tecnología para cumplir con los requisitos de la ciudad. "Con la inteligencia artificial, debes enseñarle qué buscar. Esto es un bache. Eso es un edificio. Aquí hay graffiti y aquí no hay graffiti", dice Kenneth Salsman, el Director de Tecnología de Ash Sensors. San José actualmente tiene un vehículo equipado con cámaras y hasta ahora solo se han realizado tres pruebas.

Sin embargo, los defensores de las personas sin hogar tienen preocupaciones de que esta solución de alta tecnología pueda no abordar eficazmente el problema humano arraigado. "Las personas pueden ver esto como simplemente otra herramienta, pero ¿con qué propósito?", cuestiona Scott Wagers, un defensor de las personas sin hogar. "Necesitamos enfocarnos en lograr que las personas sin hogar tengan vivienda permanente. Esa siempre ha sido la solución". Los funcionarios de la ciudad reconocen los riesgos potenciales asociados con la inteligencia artificial, como las preocupaciones sobre la privacidad y los sesgos. Enfatizan la importancia de implementar políticas y garantizar la transparencia. "Debemos abordar los riesgos de privacidad y sesgo que acompañan a la inteligencia artificial. Apresurarse sin una comprensión adecuada puede llevar a problemas", advierte Tawfik. No hay un cronograma específico para la duración del programa piloto. Los funcionarios de la ciudad anticipan que llevará tiempo evaluar las capacidades de la inteligencia artificial. Al final del programa, es probable que se realice un proceso de licitación competitivo si deciden seguir adelante. También creen que los conocimientos obtenidos de este programa piloto podrían servir como un modelo valioso para otras ciudades en el futuro.