Según Howard Marks, determinar los ganadores en el mercado de valores cuando se trata de IA es una tarea desafiante. Marks mencionó que cada burbuja surge de una creencia generalizada y con muchas personas apostando por el potencial de la IA para revolucionar varios sectores, como semiconductores e infraestructura, el mercado puede sobrevalorarse. Marks comparó la situación con la aparición de internet hace 25 años, donde todos creían que cambiaría el mundo, pero muchas acciones de internet y comercio electrónico de finales de los años 90 resultaron ser inútiles.

Si bien Marks reconoció la importancia de la IA, destacó la dificultad de determinar cómo debería incorporarse en las carteras de inversión. A pesar de los intentos de los pronosticadores de predecir el futuro de la IA, Marks instó a tener precaución al depender de las previsiones de Wall Street, señalando que los precios no son necesariamente precisos, sino más bien el mejor consenso disponible.