Cuatro empresarios han sido señalados como los principales responsables de $Libra, la criptomoneda que ha sumido al presidente argentino, Javier Milei, en la crisis más grave de su mandato. Los implicados son el argentino Mauricio Novelli, el español Manuel Terrones Godoy, el estadounidense Hayden Mark Davis y el singapurense Julian Peh. A pesar de ser figuras menores en el ecosistema de criptoactivos, lograron conectar con Milei y promover $Libra, que terminó siendo una estafa que provocó enormes pérdidas a muchos inversionistas. A pesar de sus antecedentes poco conocidos, Novelli y sus socios convencieron a Milei de apoyar el proyecto de $Libra. Este respaldo se debió no solo a su influencia, sino también a la cercanía que Novelli ha tenido con Milei desde 2020, convirtiéndose en un interlocutor clave en el sector. De hecho, Milei, quien previamente trabajó como economista y profesor, compartió públicamente su reunión con estos empresarios, lo que evidencia su interés en el proyecto. Sin embargo, esta decisión ha generado críticas y dejado a Milei vulnerable ante la opinión pública. El desastre de $Libra ha llevado a Milei a mantener su apoyo a algunos de estos empresarios, a pesar de que expertos y referentes del sector habían expresado dudas sobre la legitimidad del proyecto desde sus inicios. La controversia no solo afecta la imagen del presidente argentino, sino que también abre un debate más amplio sobre la regulación de las criptomonedas en el país y la influencia que estas figuras pueden ejercer en la política económica nacional. La situación ha desatado un torbellino de reacciones en el ámbito político y económico. Muchos analistas advierten que la falta de vigilancia en el sector de criptoactivos puede acarrear repercusiones serias, no solo para Milei, sino para la economía argentina, que ya atraviesa una crisis prolongada.

Las pérdidas de los inversionistas han creado un clima de desconfianza y descontento, ya que muchos ciudadanos sienten que fueron engañados por el respaldo que el presidente otorgó a un proyecto que carecía de las bases sólidas necesarias para ser legítimo. Recientemente, Milei ha tenido que enfrentar preguntas difíciles ante la creciente presión pública. Las críticas han surgido no solo de la oposición política, sino también de sus propios aliados, quienes sugieren que es urgente revisar la estrategia del gobierno respecto a las criptomonedas. El escándalo ha cuestionado la capacidad de Milei para abordar asuntos críticos de la economía, algo que constituía una de sus principales promesas de campaña. La legitimidad de $Libra ya estaba en duda desde el principio, con varios expertos señalando las alarmas sobre el proyecto y los antecedentes de sus líderes. Sin embargo, a pesar de estas advertencias, el entusiasmo por las criptomonedas y la búsqueda de alternativas financieras atrajeron a muchos inversores, convirtiéndolos en las víctimas de esta estafa. Ahora, con el creciente impacto de las pérdidas financieras y la erosión de su apoyo, Milei se encuentra en una encrucijada. La crisis no solo compromete su imagen como líder, sino que también desafía su gobernabilidad y su fuerza en el cargo. A medida que la situación evoluciona, el futuro de Milei en relación con el sector de criptomonedas y su gobierno en general estará bajo un intenso escrutinio, con la expectativa de que se implementen medidas serias para mitigar el daño y recuperar la confianza pública.