Han pasado 18 meses desde el debut de ChatGPT, lo que llevó a un aumento en la capitalización de mercado del fabricante de chips de IA Nvidia a 3 trillones de dólares en junio. Sin embargo, el multimillonario inversor Ken Griffin no está convencido actualmente por el bombo que rodea a la tecnología. Durante una charla con los nuevos becarios de Citadel en Nueva York, Griffin reconoció que la inteligencia artificial ha alcanzado un "punto de inflexión" con la introducción de grandes modelos de lenguaje. Aun así, cuestionó la idea de que los modelos de IA como el ChatGPT de OpenAI superarían el valor de los mejores talentos reclutados directamente de las universidades en los próximos tres años. "Tengo mis dudas de que estos modelos logren un avance tan significativo en un futuro cercano", declaró Griffin el lunes, según informa CNBC. Para respaldar su escepticismo, Griffin señaló los desafíos a los que se enfrentan los autos sin conductor cuando se encuentran con escenarios desconocidos que van más allá de las situaciones de tráfico comunes desde un punto de vista estadístico. Si bien los vehículos autónomos se entrenan con imágenes etiquetadas para reconocer objetos y comprender su entorno, a menudo tienen dificultades cuando se enfrentan a situaciones nuevas que requieren intuición humana. "Los modelos de aprendizaje automático funcionan mejor en entornos consistentes", justificó Griffin sus dudas. En el pasado, Griffin ha considerado principalmente la IA como una herramienta para mejorar la productividad humana en lugar de reemplazarla.

Durante la Conferencia Global del Instituto Milken el mes pasado, mencionó que si bien la IA ha impulsado inversiones significativas en infraestructura de centros de datos y chips de semiconductores para el entrenamiento, su impacto en los negocios sigue siendo relativamente pequeño. Una de las principales razones es que muchos ejecutivos aún no comprenden completamente cómo utilizar efectivamente la IA. Reconocen la necesidad de incorporar la IA pero a menudo carecen de una comprensión profunda de su implementación práctica. "Les pregunto, 'Díganme cómo utilizan la IA en su empresa hoy', y recibo respuestas entusiastas que tienen poco que ver con la IA", comentó Griffin. Por otro lado, la directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, cree que su equipo tendrá un impacto significativo en la competencia entre los empleados de la economía del conocimiento, como los de Citadel, y las herramientas GenAI de OpenAI en el futuro. Hablando en el Dartmouth College, su alma mater, hace dos semanas, Murati destacó la rápida madurez del LLM de OpenAI (transformador preentrenado generativo). Según ella, mientras que el GPT-3 era comparable a un niño pequeño en inteligencia cuando debutó en 2020, el actual GPT-4, lanzado en marzo de 2023, ya tiene un nivel de bachillerato avanzado. "En los próximos años, prevemos alcanzar una inteligencia de nivel de doctorado para tareas específicas", afirmó Murati. Teniendo en cuenta que el GPT-4 ya ha superado los exámenes de calificación para varias profesiones, incluido el examen de derecho, algunos podrían argumentar que Murati subestima el poder de su tecnología. Solo el tiempo dirá si la postura de Griffin sobre el valor y el costo de los trabajadores humanos cambiará cuando OpenAI lance el GPT-5.